¿Te pasa que tu bebé está profundamente dormido en tus brazos y en cuánto lo pones en su cuna abre los ojos y se despierta? ¿Has escuchado la frase de que la cuna tiene pinchos? Esto hace que cuando se queda dormido te de miedo a ponerlo en la cuna por si se va a despertar.
Y si dejas de probar a que siga durmiendo o se duerma en la cuna, para él cada vez, esa superficie es algo más extraño.
Te doy algún truco para tentar a la suerte y seguir probando:
1. Calienta la cuna frotando con la mano para que el cambio de temperatura no sea muy grande
2. No lo sueltes y ya está, acompáñalo y contenlo un ratito
3. Utiliza ruido blanco
